Como yo llegaba de Lucca,Italia,en donde en la mayoría de centros históricos está reglamentadísimo cómo poner rótulos comerciales para no degradar y afear el maravilloso patrimonio arquitectónico que poseen,nos pusimos Colita y yo a retratar ejemplos de rótulos bien o mal hechos. El del Xampanyet no molesta y se adecua perfectamente a su puerta de madera;el de la Pizza es terrible,mas propio de la calle 42 de Manhattan que de una vía noble y llena de palacios medievales como es la calle Montcada.
Un poco más allá,en la bella calle Comerç , una antigua Farmacia muestra tres tipos de ,por así decirlo,tipografía: las antiguas,bonitas y con su dibujo lateral,las modernas y las de los grafittis. Un caos semántico.... Los graffitis han destrozado visualmente una puerta antigua cercana, como están destrozando visualmente media Barcelona.


