La Barcelona de Manolo Hugué

Releyendo la magnífica Vida de Manolo de Josep Pla me encuentro con lo siguiente,totalmente aplicable a hoy en día: "La expansión de la ciudad /se refiere a Barcelona/ ha destruido, sin ton ni son, sus alrededores, que eran una maravilla. Por las pocas mansiones, casas de labor residencias que quedan ya, ahogadas en los alrededores de la ciudad ,te podrás dar cuenta de lo que se ha perdido con esta manía de la alineación recta, de la escuadra y el compás. Los pueblos de los alrededores tenían un gran carácter y parecían muy alejados. Entre ellos y la ciudad había jardines alrededor de las casas en despoblado.La ciudad regular y monstruosa lo ha invadido todo. Todo ahora es pretencioso,enorme y perfectamente alineado.Pero la gracia cada día la veo menos. Ha habido y hay un empuje considerable pero ha faltado fantasía, prodigalidad, solera señorial.

La gente, además, ha cambiado. La Barcelona de mi tiempo era muy provinciana pero el tono era dado de una manera más segura, el titubeo era menor, sabías siempre ante quien te encontrabas. La gente tenía otros modales.(...) Ahora te encuentras con gente que parece estar de vuelta de todo sin haber ido a ninguna parte. La preocupación general es hacerse el vivo,entenderlo todo con una simple mirada, dar la sensación de estar siempre al cabo de la calle .Luego examinas el resltado de tanta viveza y siempre resulta lo mismo:nada." Esto lo contaba el escultor Manolo Hugué a Pla en 1927 (aproximadamente; es la fecha de la 1ª edición del libro) y parece que esté hablando de ayer mismo.La única diferencia es que hoy no hay nada "alineado" en Barcelona: ni en lo horizontal ni en lo vertical. Los nuevos edificios parecen pretender un "embolica que fa fort",es decir, a ver quién lo hace más "singular" sin tener el mínimo respeto al entorno arquitectónico o patrimonial ya existente.El mejor ejemplo de esto es el nuevo edificio de Toyo Ito en el Paseo de Gracia, que choca estridentemente con las casas de cada lado.En cuanto a que falta fantasía,prodigalidad y solera señorial... qué bella frase y qué razón tiene!